El albergue combina aspectos rústicos y modernos con bajo impacto ambiental, mientras que la simplicidad de los detalles y la creatividad se extienden a lo largo de sus espacios. El complejo está compuesto por una construcción principal donde hay áreas sociales y cuatro habitaciones, además hay tres cabañas con dos habitaciones independientes cada una. La oferta de alojamiento tiene capacidad para unos 20 turistas; incluye ocupación sencilla, doble, triple hasta cuádruple. Todos sus espacios son auténticos y te dejan sentirte en medio del bosque a través del cual puedes encontrar increíbles vistas del río Napo. En las áreas sociales se encuentran el comedor, salas con áreas de descanso con hamacas y un bar donde se puede pedir botanas, cocteles, bebidas alcohólicas y no alcohólicas.